domingo, 21 de abril de 2013

Feliz

No creo que vaya a subir más entradas. Todo este tiempo no subí no porque las haya olvidado, sino porque verdaderamente no tengo nada para contar. Todo va maravillosamente bien y en estos momentos me siento feliz. De verdad, me acuerdo de esto y me siento plenamente feliz.

Volví a comer normal, sin culpas. Como de todo sin pensar en calorías (eso ya lo había superado en el tratamiento que hice durante mayo-noviembre) y en si voy a engordar o no. Si bien desde noviembre era capaz de hacer las 4 comidas bien, todavía no era capaz de comer cosas con azúcares o grasas (facturas, tortas, bizcochuelos, galletitas dulces) porque pensaba inmediatamente en lo gorda que estaba y en todo lo que iba a engordar por haber comido quizás, solo media medialuna. Ahora también superé eso y como de todo (de TODO) sin sentirme culpable ni nada. Es decir, no abuso, pero como lo normal para sacarme el gusto y no como hacía antes, que si tenía antojo de chocolate, iba al supermercado y me compraba 10 tipos diferentes de chocolates y me los comía escondida en mi pieza. Ahora ya no. Y me siento tan pero TAN feliz de decirlo.

Nose a que se debió tal cambio. Si hasta principios de marzo, todavía seguía contando calorías y haciendo ejercicios a la noche. Fue un cambio rotundo y esos cambios son a los que le tengo más miedo. No quiero decir que me recuperé completamente, porque podría ser que no sea así, pero por el momento quiero disfrutar de lo bien que me siento y de lo feliz que estoy, no se imaginan cuanto. Vivir una vida normal sin preocupaciones es lo mejor que te puede pasar. Siento que antes estaba encerrada, totalmente encerrada en mi propia visión de la que nadie pero absolutamente nadie me podía sacar, más que yo misma. Me sentía aislada de alguna manera (o quizás ahora, estando fuera, lo veo así). Ahora siento que soy parte de los demás, que soy feliz con ellos. Algo de lo que venía soñando hace mucho.

Es cierto lo del "click" en la cabeza. También es cierto de que todo depende de vos. Ya sea para querer recuperarte o para intentar estar mejor. La recuperación vino por parte de mis padres, de lo cual estoy súper agradecida. Se que jamás me hubiese nacido de mi meterme en ese tratamiento y aunque en el momento no tenía la intención de salir (QUERÍA pero NO PODÍA), me ayudó a empezar a comer normal determinados alimentos. A partir de ahí, jamás pude volver a dejar de comer por completo y fue el inicio para que empezara a cambiar algo en mi.


No se imaginan lo feliz que estoy de contar esto, de poder haber dejado tan atrás todo ese INFIERNO. Porque es eso, un infierno del cual es tremendamente difícil salir y necesitás mucha fuerza de la que por momentos, no sabés ni de donde sacar. Me gustaría que algún día ustedes puedan sentirse igual que yo, que puedan contar algo parecido y que encuentren la manera de salir. De verdad que les deseo lo mejor y nada me gustaría más que verlas a todas felices sin preocuparse por pesos y calorías.

Nose si esta vaya a ser la última entrada al blog ya que lo hice por otros motivos y no me gusta entrar porque me trae demasiados recuerdos. Es como algo oscuro de lo que no quiero recordar lo que hay escrito acá, salvo las últimas publicaciones.

Las amo :3 Sean felices :3 ♥

No hay comentarios:

Publicar un comentario