Pareciera que toda la discusión con mi viejo que detallé en la entrada anterior, hizo que tomara conciencia de mi asquerosa y deprimente situación. Gracias! Gracias por haberme degradado a un nivel bajísimo esa noche, papá! De verdad te lo agradezco! Gracias a vos, perdí 2k del martes a hoy y no puedo estar más orgullosa. Obviamente, mi cambio en la "dieta" alarmó a mi vieja y ahora está arriba mío diciéndome que coma todo el tiempo. Me las arreglo. Pero cuanto más insiste, más me da fuerzas a seguir. Eso es lo que me incentiva. Encontré mi incentivo, por fin.
Bueno, en realidad quería hacer esta entrada para contar sobre 3 temas diferentes (uno, lo que respecta a Ana que ya lo conté) y los 2 temas restantes, son sobre mi amigo, o mi bro. No lo sé.
La cosa es, que yo le dije que un día le iba a contar lo que me pasaba porque no podía ocultarselo más pero el martes precisamente, decidí contarle por fin.
Primero, como cobarde que soy, decidí contarle lo que me resultaba más fácil (por lo menos para mi y comparado con lo otro que tenía que decirle):
que lo quería muchísimo, más allá de que seamos "hermanos" y amigos. Él quedó algo sorprendido pero no me dijo nada de lo que sentía (y eso que él me dijo que sentía lo mismo por mi en diciembre del año pasado. Lo sé. Yo tampoco lo entiendo)
Seguido a esto (no le di mucha importancia en realidad), le conté lo de Ana. Primero le pedí que mirara un video.. lo tenía todo planeado desde hace mucho porque sinceramente, no me sale decirle:
"Bro.. soy anoréxica" o
"Bro.. no como. No me gusta comer" asi que decidí decirselo a traves del video de Kudai, "Llévame". No pude haber obtenido una respuesta más comprensiva. No me dijo que estaba loca, no me preguntó si sabía lo que estaba haciendo, si sabía que me podía morir, si sabía todo el daño que me estaba haciendo. Simplemente, se interesó en saber más del monstruo que me está carcomiendo por dentro y por fuera y trató de decirme cosas que me aliviara. Quería saberlo todo y yo por fin, me desahogaba. En un momento preguntó:
-
Sis.. vos vomitás? Trataste algún día de meterte los dedos en la garganta? -me sobresaltó muchisimo esta pregunta y dudé en responderle.
-
Uff.. de verdad querés que te responda?
-
Si.. quiero saberlo.
-
Okiis.. No. Nunca vomité. Nunca pude. Lo intenté pero jamás pude vomitar.
-
Quiero ayudarte, no quiero que entres en todo esto.
-Ya me ayudaste y ni te diste cuenta de eso. Te acordás cuando te dije que este verano me sentía mal, que tenía ganas de morirme y que lo hubiese hecho de no ser que en ese momento pensé en vos?
-Si..
-Bueno, esa fue una de las muchas situaciones. Con solo hablar me ayudás. No sabés cuantas veces me salvaste. No tenés idea.
Obviamente, después me arrepentí. No quiero que sepa que significa tanto para mi. No quiero que sepa que sin él, me muero (de verdad lo digo.
ME MUERO). Él me dijo que sabía que yo sentía todo eso pero que era mejor tener alguien cerca en quien confiar y no en alguien que puede visitarte una vez al año. Tiene razón. Pero no puedo confiarle esto a nadie más que a él.
No me dijo más nada de lo que sentía por mi, solamente me dijo, al despedirse:
"Mañana te conectas? Quiero hablar mejor con vos sobre el otro temita (de que lo quería)
" Que era lo que tenía que hablar conmigo? Me ilusioné y me imaginé cualquiera, como siempre. Al pedo, porque al otro día no me dijo nada y yo no me animé a preguntar.
Estúpida.